“La música inspira la sensación de pertenencia a una comunidad. La música inspira sentimientos nacionalistas que llevan a actos de crueldad. La música libera la rigidez de pensamiento. La música reduce a sentimentalismos las emociones reales. La música se pone al servicio de regímenes fascistas y represivos. La música une la división entre la mente y el cuerpo. La música nos inspira los más profundos y bellos sentimientos y los momentos espirituales más hondos. La música nos vende cosas que no necesitamos. La música provoca estados de trance. La música puede hacer enfermar físicamente. La música es una industria. La música comunica de una manera en que las palabras no pueden. La música es la banda sonora de los cambios sociales. La música de los restaurantes hace que comamos más deprisa. La música es un modelo de posibilidades sociales. La música es medicina. La música es veneno. La música viene de la nada para volver a la nada.” David Byrne de Talking Heads.
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